Vikingos caseros Aislamiento eficaz: a ambos lados de la entrada se reconocen todavía las balas de turba con las que revestían la estructura de madera que soporta la casa. Se hallaron un total de ocho edificaciones de planta cuadrangular –tres viviendas, cuatro talleres y una forja– que han sido reconstruidos con fines ilustrativos. Las construcciones de mayor tamaño siguen una distribución espacial más o menos regular, mientras que las pequeñas se intercalan entre las anteriores. Las dimensiones de las dos viviendas más grandes –tienen una superficie de 24 x 4,5 y 19 x 14 metros respectivamente– hacen pensar que eran alojamientos comunitarios. Las técnicas constructivas empleadas fueron las que eran habituales en Noruega en la época: se hacía un armazón de madera que se revestía con turba del pantano circundante. El tejado puntiagudo se cubría con varias capas de hierba. Gruesas balas de turba servían de paredes intermedias. Los materiales más utilizados eran la madera y el barro, los suelos eran de tierra batida o de arena, y las chimeneas y los hornos, de piedra. La división de las estancias, la instalación del hogar y las entradas al edificio –desprovisto de ventanas– también seguían los modelos noruegos. En la forja todavía pueden verse partes del horno de fusión. Asimismo, se han localizado restos de escoria.