Frescos monumentales Con el transcurso de los siglos el viento, las inclemencias, los corrimientos de rocas y temblores de tierra han causado graves daños a las aproximadamente 300 celdas de diferente tamaño, capillas e iglesias que componen el conjunto rupestre. Únicamente cinco cuevas se han conservado en un relativo buen estado. Éstas también formaban parte del centro monacal construido en la roca a 20 metros de altura por encima de las profundidades del valle. Las pinturas en el sistema de cuevas, ampliado artificialmente, despertaron el interés de los historiadores del arte al suponer que algunas de ellas eran obras de la escuela de Tarnovo, de los siglos xiii y xiv. Estas pinturas eclesiásticas de estilo bizantino, aunque conservadas sólo en parte, dan idea del importante nivel artístico de los pintores del Segundo Estado Búlgaro (1137-1396), cuya capital, Tarnovo, fue reducida a cenizas en el año 1393 al ser tomada por los turcos.