La segunda planta elevada sobre la calle Un paseo por las callejuelas permite reconocer a primera vista este tipo de «casa turca»: los cimientos y las paredes del primer piso son de piedra, en algunos edificios es de sillar muy elaborado y en otros, piedras colocadas en forma de espiga; sobre ellos se eleva un tipo de construcción similar al entramado, cuyo elemento principal es la madera, junto con un armazón de vigas con ladrillos secados al aire o una mezcla de barro y paja. Pero la auténtica característica de estas casas es el tipo de construcción en saledizo, donde la segunda planta se eleva por encima de la calle sostenida por vigas transversales fijadas al muro de piedra. Otra peculiaridad es su asimetría, que podría atribuirse al crecimiento no planificado del lugar. También en el casco antiguo de la ciudad se puede apreciar la laboriosa y compleja tarea que se realizó para adaptar los muros al sentido de las serpenteantes callejuelas. La vivienda sólo se podía ampliar hacia arriba, lo cual permitía que una tercera planta sobresaliera por encima de la segunda. Esto se puede contemplar en Çukur, el barrio situado en la parte más baja de Safranbolu, donde alrededor de la plaza del mercado se agrupan las casas del herrero, el guarnicionero, el zapatero y el sastre.