Murallas y bastiones En previsión contra futuros intentos de invasiones turcas, el Gran Maestre de la orden, el francés Jean Parisot de La Valette, colocó sobre una abrupta península rocosa, el día 28 de marzo de 1566, la primera piedra de una nueva ciudad fortificada que llevaría su nombre. Il-Belt Valetta, su denominación oficial, fue construida según los planos del ingeniero italiano Francesco Laparelli di Cortona (1521-1570), quien diseñó unas calles en cuadrícula, características de la «ciudad ideal» de finales del Renacimiento. A partir de 1468, el arquitecto maltés Girolamo Cussar (1520-1586) prosiguió las obras de planificación urbanística, y desde todos los rincones de Europa llegaron gran número de donaciones para contribuir a que la pequeña Malta se convirtiera en un escudo protector contra la amenaza del Islam.